Comparación del cribado nutricional CIPA con los nuevos criterios GLIM de desnutrición
Fecha
2022Resumen
Introducción: La desnutrición es muy frecuente en entornos hospitalarios y se relaciona
con una mayor morbimortalidad. En el Hospital Universitario Nuestra Señora de
Candelaria se realiza el cribado nutricional CIPA. Recientemente se han publicado los
criterios GLIM de desnutrición que incluyen un cribado previo.
Objetivos: Determinar la calidad diagnóstica de la herramienta CIPA sobre riesgo de
desnutrición en comparación con los criterios GLIM.
Materiales y Métodos: Estudio unicéntrico y transversal. Se incluyeron sujetos mayores
de edad hospitalizados, a los que se realizó screening de desnutrición CIPA y valoración
nutricional GLIM (evaluando la pérdida de masa muscular mediante
bioimpedanciometría). Se excluyeron servicios de ingreso con baja prevalencia de
desnutrición, unidad de críticos, pediatría y cuidados paliativos.
Resultados: Se analizaron 102 pacientes. La edad media fue de 65,49 ±14,25 años. CIPA
fue positivo en el 40,2% (ingestas <50%: 17,6%; IMC <18,5kg/m2
/CB <22,5 cm: 6,9%;
albúmina <3g/dL: 26,5%). GLIM fue positivo en el 41,2% (pérdida de peso involuntaria
48%; IMC disminuido 18,6%; disminución masa muscular (ASMI) 33,3%; disminución
de ingesta 17,6%; inflamación 59,8%). Al comparar CIPA vs GLIM, se obtuvo una
sensibilidad 61,9%; especificidad 75%; VPP 63,4%; y VPN 73,8%; índice Kappa 0,37
(p=0,001).
Conclusiones: en esta cohorte de pacientes el test de screening nutricional CIPA muestra
una correlación leve-moderada con la evaluación nutricional GLIM, similar a la descrita
con otras herramientas de screening nutricional. Introduction. Malnutrition is very common in hospitals and is associated with increased
morbidity and mortality. Nutritional screening CIPA is being carried out at the Nuestra
Señora de Candelaria University Hospital. The GLIM criteria for malnutrition have
recently been published that include a previous screening.
Objectives. Comparison of the diagnostic quality of malnutrition risk established with
CIPA versus the new GLIM criteria.
Materials and methods: single-center and cross-sectional study. Hospitalized elderly
subjects were included, who underwent CIPA malnutrition screening and GLIM
nutritional assessment (evaluating the loss of muscle mass by bioimpedanciometry).
Admission services with low prevalence of malnutrition, critical care unit, pediatrics and
palliative care were excluded.
Results: 102 patients were analyzed. The mean age was 65.49 ± 14.25 years old. CIPA
was positive in 40.2% (intakes <50%: 17.6%; BMI <18.5kg/m
2 / CB <22.5 cm: 6.9%;
albumin <3g / dL: 26.5%). GLIM was positive in 41.2% (involuntary weight loss 48%;
decreased BMI 18.6%; decreased muscle mass (ASMI) 33.3%; decreased intake 17.6%;
inflammation 59.8%). When comparing CIPA vs GLIM, a sensitivity of 61.9% was
obtained; specificity 75%; PPV 63.4%; and NPV 73.8%; Kappa index 0.37 (p = 0.001).
Conclusions: in this cohort of patients, the CIPA nutritional screening test shows a softmoderate correlation with the GLIM nutritional assessment, similar to that described with
other nutritional screening tools.