Inmunidad humoral y celular en pacientes con esclerosis múltiple vacunados de COVID-19
Fecha
2022Resumen
Introducción y Objetivos: La esclerosis múltiple (EM), es una enfermedad desmielinizante crónica del sistema nervioso central. La mayoría de los tratamientos modificadores de la enfermedad (TME) funcionan reduciendo la actividad del sistema inmunológico, disminuyendo la inflamación que impulsa la EM. Pero hacer esto también podría reducir la capacidad del sistema inmunológico para combatir el virus SARS-CoV2 que causa la COVID-19. El tipo de TME con el que se ha tratado a un paciente con EM puede afectar la capacidad de las vacunas para proteger contra COVID-19. El objetivo de este estudio fue valorar la respuesta inmune humoral y celular en pacientes con EM y en terapia con TME para determinar si estos pacientes se inmunizan. Métodos: Evaluamos los anticuerpos IgG frente a la nucleocápside y los anticuerpos neutralizantes frente al receptor antigénico RBS de la proteína spike de la subunidad S1 del SARS-CoV-2 para determinar la respuesta humoral. Para valorar la inmunidad celular, estudiamos el grado de estimulación de células T mediante la detección de interferón gamma, inducido por la presencia de la proteína S1 del virus. Resultados: De 41 pacientes, el 97,56% [n=40] dieron negativo para los anticuerpos frente a la nucleocápside. El 60,98% [n=25] dieron positivo para los anticuerpos frente a la subunidad S1 de la proteína spike, el 39,02% [n=16] dieron negativo de los cuales el 50% [n=8] recibían tratamiento con rituximab, el 31,25% [n=5] con ocrelizumab y el 18,75% [n=3] con fingolimod. Se agruparon los tratamientos en tres grupos: grupo 1 [anti-CD20], grupo 2 [fingolimod] y grupo 3 [resto de tratamientos]; no se observan diferencias significativas en cuando la edad y el sexo. Cuando se comparan los grupos según el nivel de linfocitos antes de la vacunación p=0.183, no hay diferencias signficativas. Se encuentran diferencias significativas cuando se comparan los grupos de tratamiento según el nivel de anticuerpos frente a la subunidad S1 p=0.004; siendo el grupo 3 los que presentan mayores niveles de anticuerpos. En cuanto a la inmunidad celular, el 70,73% [n=29] de los pacientes dieron positivo. El 14,63% [n=6] dieron negativo. De estos, el 66,6% [n=4] estaban con fingolimod y el 33,3% [n=2] con rituximab. Conclusiones: Los pacientes con EM y en terapia con TME se inmunizan tras la administración de la vacuna BNT162B2. Los pacientes que no desarrollan anticuerpos contra la subunidad S1 de la proteína spike están en tratamiento con anti-CD20 y fingolimod. Aims and Introduction: Multiple sclerosis (MS) is a chronic demyelinating disease of the central nervous system. Most disease-modifying treatments (DMTs) work by reducing the activity of the immune system, decreasing the inflammation that drives MS. But doing this could also reduce the immune system's ability to fight the SARS-CoV-2 virus that causes COVID-19. The type of MSD with which an MS patient has been treated may affect the ability of vaccines to protect against COVID-19. The objective of this study was to assess the humoral and cellular immune response in MS patients on MSD therapy to determine if these patients are immunized. Methods: We assessed the IgG antibodies against the nucleocapsid and the neutralizing antibodies against the RBS antigenic receptor of the spike protein of the S1 subunit of SARS-CoV-2 to determine the humoral response. To assess cellular immunity, we studied the degree of stimulation of T cells by detecting interferon gamma, induced by the presence of the S1 protein of the virus. Results: 41 patients were analysed, of which 97.56% [n=40] of the patients were negative for antibodies against the nucleocapsid. 60.98% [n=25] tested positive for antibodies against the S1 subunit of the spike protein. Of the patients who tested negative, 39.02% [n=16], 50% [n=8] were receiving treatment with rituximab, 31.25% [n=5] with ocrelizumab, and 18.75% [ n=3] with fingolimod. Grouping the treatments into three groups: anti-CD 20, fingolimod and other treatments; no significant differences are observed when the groups are compared according to the level of lymphocytes before vaccination p=0.18. Significant differences are found when the treatment groups are compared according to the level of antibodies against the S1 subunit p=0.004; being those that are not in therapy with anti-CD20 or fingolimod the ones that present higher levels of antibodies. Regarding cellular immunity, 70.73% [n=29] of the patients tested positive. 14.63% [n=6] tested negative. Of these, 66.6% [n=4] were on fingolimod and 33.3% [n=2] on rituximab. Conclusions: Patients with MS and on DMTs therapy are immunized after administration of the BNT162B2 vaccine. Patients who do not develop antibodies against the S1 subunit of the spike protein are in treatment with anti-CD20 and fingolimod.