El espacio modificado a través de las pinturas murales de Goya: la basílica del Pilar y la ermita de San Antonio de la Florida
Fecha
2016Resumen
La superficie mural en un entorno arquitectónico muchas veces se ha entendido como una
decoración, algo complementario a la arquitectura. Este estudio pretende mostrar cómo
esa superficie mural no es un complemento sino que puede cualificar la arquitectura como
un elemento más de esta, modificando la percepción del espacio, funcionando como un
elemento arquitectónico. Estudiaremos cómo la escala arquitectónica puede contribuir a
este entendimiento de la pintura mural, enfatizando o anulando recursos, como la luz o la
composición, utilizados habitualmente en las pinturas murales para modificar el espacio
arquitectónico en el que se encuentran. Lo entenderemos a través de dos obras murales de
Goya: la pintura de la cúpula Regina Martyrum, situada en la basílica del Pilar, y las pinturas
murales de San Antonio de la Florida. De manera que en esta última, Goya consigue la denominada
magia del ambiente, mientras que en la basílica del Pilar no consigue tal sensación. The mural surface in an architectural setting has often been
understood as decorative and complementary to the architecture. This study aims to show
how the mural surface is not a complement; rather, the architecture can be classified as
another of its elements, as it modifies the perception of space and works as another architectural
element. We will study how architectural scale can cotribute to this understanding
of mural painting by highlighting or cancelling out resources, such as light or composition,
which are commonly used in mural paintings to modify the architectural space where they
are commonly used in mural painting to modify the architectural space where they are
found. We will come to this understanding through two mural works by Goya: the Regina
Martyrum fresco inside one of the domes of the Basilica of Our Lady of the Pillar and the
mural paintings in the chapel of san Antonio de la Florida. In the latter, Goya achieved a
so-called “magical atmosphere,” whereas he did not achieve this sensation in the basilica.