La educación para el desarrollo sostenible: sin tiempo para educar en el futuro, educando para la emergencia del presente
Fecha
2018Resumen
El ser humano, especialmente en los países más desarrollados de nuestro Planeta, ha
establecido y consolidado unas relaciones con el medio natural y social que han
provocado un serio daño a los ecosistemas y unas relaciones de poder (económico,
político y cultural) que estimulan y amplían los desequilibrios. La situación de
emergencia humana y ambiental que se constata en los informes internacionales, nos
obliga a reflexionar sobre cuál es el papel de la educación en este contexto.
El marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), facilitan
la aproximación a las dimensiones esenciales que sería necesario abordar para hacer
frente a la situación actual. Hoy sabemos que el ser humano es el principal agente
responsable de la situación de emergencia en la que nos encontramos. El impacto es tal
que se habla ya de una nueva era geológica, el Antropoceno, lo cual está relacionado
con la forma en la que nos concebimos y nos relacionamos con el resto del Planeta.
La situación de emergencia urge un compromiso inmediato y a largo plazo que gravite
sobre el conocimiento científico y tecnológico, pero éticamente guiado, de los retos que
deben encauzar el desarrollo sostenible. Sin ese conocimiento no podremos comprender
la magnitud de los riesgos. Y es aquí donde la educación, y especialmente la
Universidad, con el bagaje de siglos de investigación y docencia debe construir una
sólida implicación para liderar los procesos de transformación hacia un nueva
cosmovisión donde la sostenibilidad sea premisa básica. Los márgenes de una vida
digna, en armonía con el Planeta, deben transitar los caminos de lo posible sin dañar y
sin comprometer ninguna forma de vida ni el contexto que la posibilita. La concienciación y la sensibilización, siendo necesarias, no parecen suficientes para
solventar la crisis a la que nos enfrentamos. Este trabajo entiende como urgente abordar
de diferente manera la difusión social del conocimiento científico sobre los problemas
asociados al desarrollo sostenible, así como establecer un tratamiento crítico desde la
educación que permita a todos los ciudadanos/as la toma de decisión y acción de manera
crítica e informada.