El Idilio de la Dama de Shalott a través de John William Waterhouse.
Fecha
2016Resumen
La Dama de Shalott fue uno de los motivos iconográficos preferidos por los
artistas prerrafaelitas y victorianos durante el siglo XIX. Si bien el origen del personaje
se remonta a La Muerte de Arturo de Thomas Malory y otros escritos medievales, el
poeta británico Alfred Tennyson se convirtió en el exponente renovador de su imagen,
ya que la adaptó a las convenciones sociales y artísticas del momento. William Holman
Hunt, Dante Gabriel Rossetti, John Everett Millais o Elizabeth Siddal, son sólo algunos
de los artistas que han representado este icono femenino.
La tríada pictórica de La Dama de Shalott de John William Waterhouse no es
sino otro ejemplo de esta pasión por las Leyendas Artúricas y por la poesía de
Tennyson. A través de estas representaciones, el pintor pudo aportar su visión particular
sobre un poema que, más que una simple referencia literaria, era un fiel reflejo de las
convenciones sociales y políticas de la época victoriana, ambientado en un idílico
escenario medieval. Concretamente, La Dama de Shalott de 1888 de Waterhouse,
aunque heredera de las Damas de los autores previamente mencionados, posee una serie
de características que la hacen única y singular, siendo así el objeto principal de nuestro
estudio.